miércoles, 25 de mayo de 2011

El Colegio de Geólogos elabora un decálogo para minimizar el riesgo sísmico en el ámbito estatal, autonómico y municipal

 El Colegio de Geólogos se muestra a favor de actualizar y mejorar la normativa sismorresistente en España. COLGEOCAT propone a la Generalitat de Catalunya, adoptar medidas de prevención adecuadas en función de los estudios de peligrosidad, vulnerabilidad sísmica y microzonación.
Asimismo considera fundamental informar a la población de cómo actuar en caso de terremoto.


El Colegio Oficial de Geólogos de Cataluña, (COLGEOCAT) considera positivo “actualizar y mejorar la normativa  sismorresistente en España”, especialmente en las zonas de peligrosidad sísmica. Al mismo tiempo, COLGEOCAT se pone a disposición de los poderes públicos para asesorar en cuestiones técnicas y formar parte de una futura comisión de expertos que lleven a cabo dicha revisión.

El Colegio recuerda, que a pesar de la magnitud moderada del terremoto de Lorca, – 5.2 en la escala Richter -, los aspectos geológicos, efecto suelo, han sido una de las causas determinantes en los daños ocasionados. Por este motivo, la normativa debería incorporar aspectos relevantes de paleosismicidad, geotectónica y microzonación.

El Colegio manifiesta que ante la imposibilidad de predecir un sismo, sí se pueden adoptar un decálogo de medidas, que en un futuro minimicen estos daños, especialmente los referidos a víctimas mortales y colapsos de edificios.

A nivel estatal


1 – Abordar la reforma de la norma de construcción sismorresistente
NCSE 2002, aprobado por RD 997/2002, que en el plazo más breve posible, recoja las experiencias del terremoto de Lorca, establezca con mayor rigor la necesidad de cumplimiento de los requisitos antisísmicos e incorpore criterios de paleosismicidad, microzonación y de fallas activas. COLGEOCAT se ofrece a participar en la Comisión Permanente de las Normas Sismorresistentes, junto a otros colegios profesionales competentes en la materia.
2 – Potenciar los estudios de peligrosidad y vulnerabilidad sísmica en el Instituto Geológico y Minero de España y en los servicios geológicos autonómicos como es el caso del Instituto Geológico de Cataluña en el ámbito de Cataluña.
3 – Reformar la Inspección Técnica de Edificios (ITE) para que se exija a las zonas de riesgo sísmico la adaptación de los edificios a la norma sismorresistente en el plazo de cinco años.
4 – Abordar la obligatoriedad del visado del estudio geotécnico en la edificación, para reforzar los controles de seguridad con respecto a las condiciones geotécnicas del suelo, especialmente, del riesgo sísmico.

A nivel autonómico y local
 

5 – Impulsar que el Parlamento de Cataluña desarrolle el vigente
Texto Refundido de la Ley del Suelo estatal, en concreto su artículo 15, donde se establece la obligatoriedad de la elaboración de mapas de riesgos naturales en los informes de sostenibilidad de los planes generales de Ordenación Urbana, armonizando estos instrumentos con la normativa de edificación.
6 – Gestionar por parte del Instituto Geológico de Cataluña, la elaboración de estudios de peligrosidad y vulnerabilidad sísmica, para que se adopten medidas de prevención en la tipología de las construcciones, en los usos del suelo, en los condicionantes urbanísticos y vías de comunicación y accesos principales.
Revisión del plan SISMICAT. A estos efectos COLGEOCAT se pone a disposición de las Consejerías de la Generalitat de Catalunya que requieran nuestros servicios y conocimientos.
7 - Realizar cursos de sensibilización y de formación para personal técnico municipal, a través de las Federaciones y Asociaciones de Municipios sobre guías metodológicas para la prevención en riesgos naturales. Un ejemplo de estas guías es la Guía de Prevención en Riesgos de inundaciones, realizada por el Colegio de Geólogos en colaboración del extinto Ministerio de Vivienda.
8 – Informar a los ciudadanos residentes en zonas de riesgo sísmico sobre las pautas de autoprotección adecuadas durante e inmediatamente después de la ocurrencia de un terremoto. Con ello, se evitarían muchas víctimas mortales en plena calle, debido fundamentalmente a desprendimientos de cornisas, tabiques, balcones, o colapsos de edificios. Asimismo hay que elaborar manuales de prevención de riesgos sísmicos que puedan ser impartidos en el ámbito escolar.
9 – Aprobación de un plan de rehabilitación de los edificios construidos antes de la promulgación de las normas sismorresistentes, especialmente las infraestructuras críticas y los de especial importancia (comisarías, hospitales, bomberos, depósitos de agua, centrales eléctricas y otros edificios o construcciones sensibles).
10 – Mejorar los mecanismos de control del cumplimiento de la norma sismorresistente en los proyectos de edificios, mediante el visado de proyectos y certificados de cumplimiento de la Norma Sismorresistente por los colegios profesionales. En la actualidad, hay dos modalidades de control: por parte del proyectista, que se hace a través de los ayuntamientos y escuelas de arquitectos, y una segunda a través de los organismos de control técnico (dirección de obra).

Habría que introducir un tercer mecanismo de verificación a través de muestreos por parte de las administraciones competentes, mediante el reclutamiento de técnicos competentes en las actuaciones sobre el terreno.

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