martes, 25 de enero de 2011

Un museo en el subsuelo

  • Metro de Madrid anima a descubrir las 23 estaciones de la red que ofrecen gratis al público la visión de genuinas obras de arte.
  • Anima a todos los usuarios a explorar estaciones como Carpetana, donde pueden contemplarse réplicas de los restos arqueológicos.
  • En Alto del Arenal se expone un antiguo vagón de 1928.

Son auténticas joyas, pero no se custodian en ninguna caja fuerte. Se trata de los tesoros artísticos que atesora el suburbano madrileño y de los que disfrutan a diario los dos millones de viajeros que utilizan la red de metro de la capital.

Un total de 23 estaciones configuran esta excepcional galería de arte que combina el Madrid prehistórico con las señas más evidentes de la modernidad. Bajo el nombre Las tienes que conocer, Metro de Madrid anima a todos los usuarios a explorar estaciones como Carpetana (L-6), donde pueden contemplarse réplicas de los restos arqueológicos descubiertos durante la excavación del suburbano y que datan de hace 14 millones de años. Eso sí, no todos disfrutan por igual.

"Me fijé la primera vez, pero ahora ya no reparo, lo veo como algo normal", explica Luisa, una vecina de la zona acostumbrada al elefante prehistórico que preside el vestíbulo porque coge el metro aquí con mucha frecuencia. Pero de "normal", la verdad, nada de nada.
Como tampoco lo es poder disfrutar de un antiguo vagón de 1928 en el que los madrileños recorrieron nada menos que seis millones de kilómetros por los primitivos túneles. Quien quiera verlo sólo tienen que acercarse hasta Alto del Arenal (L-1), donde está expuesto. Y en Goya (L-2 y L-4) esperan al viajero las mejores obras del genio pictórico del mismo nombre. Concretamente dos de sus series –Los caprichos y Tauromaquia– pueden verse a pie de andén: "Un privilegio".

Cascadas y murales

La arquitectura es otra de las disciplinas artísticas que se suma a esta peculiar exposición de subsuelo. La ampliación del metro al aeropuerto (L-8), ejecutada en 1999, permite disfrutar de las modernas terminales, en especial de la T-4.
Y todavía hay más: los planetas de Arganzuela (L-6); el bellísimo mural a base de fotografías que jalona la entrada a la estación de Hortaleza (L-4) o el que hace lo propio en Marqués de Valdivia (L-10); la cascada interminable de Chamartín (L-1 y L-10) o el pulmón verde que recrea la estación de Retiro (l-2) son sólo otros ejemplos. Así hasta un total de 23 citas ineludibles con lo mejor del arte bajo tierra.

S. GOZALO.
20 minutos