Mas ha participado esta mañana en la inauguración de la 17ª edición del Salón Construmat que se celebra hasta el próximo sábado en el recinto de Fira de Barcelona en L'Hospitalet.
Esta mañana, también, se han manifestado medio centenar de trabajadores de la construcción para protestar por la situación que vive el sector. Los representantes de los trabajadores han desplegado una pancarta en la que se podía leer "No a los recortes en construcción, Más inversión pública y más empleo".
El president ha recordado que las seis principales empresas catalanas del sector de la construcción "tienen la mayor parte de su negocio en países extranjeros" y ha asegurado que "este es el reto del resto de empresas constructoras, medianas, pequeñas y de trabajadores del sector, ver cómo se pueden enganchar y salir al exterior".
Artur Mas ha felicitado a la organización de Construmat por su apuesta por la internacionalización del salón, que ha anunciado que el próximo año montará uno similar en China.
Mercado de la rehabilitación
Mas ha reconocido que es el mercado de la rehabilitación el que "ha de tirar del carro", por lo que ha pedido al Gobierno central que "agilice" algunas de las iniciativas que ya se han presentado para "flexibilizarlo".En la inauguración del Salón ha estado también presente la secretaria de Estado de Vivienda, Beatriz Corredor, que ha avanzado que el Gobierno central impulsará medidas para la rehabilitación de viviendas.
Parque de más de 40 años
Corredor ha dicho que la mayor parte del parque inmobiliario español tiene más de 40 años y ha avanzado que estos edificios pasarán una inspección técnica tras la cual se mostrará a los propietarios las ventajas que supone llevar a cabo obras de rehabilitación."La rehabilitación se ha de dejar de ver como un gasto porque es una inversión", ha dicho Corredor, y ha destacado que una inversión de entre 3.500 o 4.000 euros en un piso puede suponer una reducción de más del 75% de la factura de energía.
El presidente del salón Construmat, Josep Miarnau, ha recordado que el certamen de Barcelona es líder en España y el tercero más importante de Europa.
Desde este lunes, y hasta el sábado, 21, un total de 1.318 empresas de 28 países participarán en la 17 edición del salón en 40.000 metros cuadrados del recinto Gran Via de Fira de Barcelona.
Menos espacio y menos empresas
El espacio es inferior a los 50.000 metros cuadrados del 2009, cuando la feria todavía no se había adaptado a la crisis del sector, pero el número de empresas participantes ha caído en menor proporción, de 1.350 a 1.318.De lunes a viernes, la feria será para profesionales, pero el sábado estará abierta al gran público con una entrada de 10 euros y con descuentos especiales en materiales y servicios de construcción para quienes estén pensando en realizar reformas.
Para el segmento profesional también habrá descuentos, como los que se ofrecerán el viernes como día del distribuidor, que pretende publicitar entre empresas europeas que los materiales españoles son más baratos que los de países del entorno (a igual calidad) incluso añadiendo los costes logísticos.
Innovación y sostenibilidad
La edición del 2011, además de poner énfasis en la rehabilitación, también se estructurará alrededor de la innovación y la sostenibilidad.En estos ámbitos destaca una competición de maquetas de edificios solares de 15 países europeos, la Solar Decathlon Europe, así como el Foro para el pensamiento sostenible que el día 17 contará con ponentes nacionales e internacionales.
Brasil será el país protagonista este año, con el primer Foro Hispano-Brasileño de la construcción que pondrá en contacto a empresas de ambos lados del Atlántico.
El Periodico