(carta publicada en la web del CSCAE)
Estimado amigo y compañero,
Muy
recientemente, durante el pasado mes de julio, se han producido unos
cambios normativos que comportan, un gran impacto en el ejercicio de
nuestra profesión, y que constituyen el motivo de la presente carta. Me
refiero claro está, a la publicación, una a continuación de la otra, y
con muy poco margen de tiempo entre las dos, de la Orden Ministerial y
el Acuerdo de Consejo de Ministros, que concretan el Proceso de Bolonia para el título universitario de Arquitecto y a la aprobación del Real Decreto sobre Visado Obligatorio de trabajos profesionales.
Respecto a la regulación de nuestra
titulación, como todos sabéis, tanto el Real Decreto que el Gobierno
aprobó en octubre de 2007, como las Órdenes Ministeriales que
desarrollaban el Título de Arquitecto, significaron una embestida muy
directa, contra la calidad de nuestra formación y contra el nivel
académico, reconocimiento y prestigio social de nuestro título. Lo que
se hizo más que patente, con la aprobación y publicación de las normas
reguladoras correspondientes a la profesión de Ingeniero, que, además,
representaban un incomprensible agravio comparativo.
En consecuencia, la Organización
Profesional, las Escuelas de Arquitectura y el Consejo de Arquitectos,
desarrollamos una serie de acciones con el objetivo de reivindicar ante
el Gobierno, que el Título Único Habilitante para el ejercicio de
nuestra profesión, fuese el de Arquitecto, con categoría académica de
Máster y una duración de 360 ECTS (seis años de estudios).
Tras
un largo proceso, en el que resultó imprescindible trasladar nuestras
exigencias y la coherencia y legitimidad de las mismas, a toda la
sociedad, a través de varias manifestaciones en Madrid y en otros puntos
de la geografía española, se constituyó una Mesa de Trabajo con el
Ministerio de Educación, en la que se produjo, el pasado 5 de enero, un
acuerdo, por el que el Ministerio, se comprometía a atender nuestras
peticiones; si bien, como solución transitoria, se establecía un título
intermedio, Graduado en Arquitectura, de carácter administrativo no
habilitante para el ejercicio profesional, con 300 créditos ECTS (cinco
años de estudios).
La concreción final de los instrumentos
normativos que materializaban los acuerdos mencionados, ha dado como
resultado, la admisión de la mayor parte de nuestras reivindicaciones
con evidente mejora respecto a la situación anterior – en particular por
lo que respecta a la exigencia de que el título para ejercer nuestra
profesión de Arquitecto es de Master con seis años de estudios-, si bien
no se dio cumplimiento a dos de nuestras reivindicaciones: la
recuperación del nombre histórico del título académico de Arquitecto, y
la evidencia, mediante la supresión del Título de Grado, del carácter
unitario en ciclo único de nuestra formación.
Como Presidente del
Consejo, he comunicado estas reservas al Ministro de Educación, al
mismo tiempo que agradecí su disposición a atender nuestra
reivindicación, haciendo patente nuestra insatisfacción con el resultado
final y trasladándole la firmeza de nuestro empeño en conseguir lo que
nos parece justo y legítimo. Es un problema cultural: el título
universitario de Arquitecto tiene más de 250 años y no vamos a renunciar
a él.
Respecto a la publicación del Real Decreto sobre Visado
Obligatorio, quiero manifestaros alguna reflexión, al tiempo que valorar
el resultado.
El Visado es un instrumento que, además de
significar una garantía para la sociedad respecto a la habilitación del
técnico responsable (condiciones subjetivas) y respecto a la
suficiencia y coherencia de los documentos técnicos encargados
(condiciones objetivas), representa para la sociedad y el profesional
una garantía de seguridad y control, además de una clara herramienta,
hay que recordarlo, contra el intrusismo. Así lo ha entendido también la
Administración, y en consecuencia, el Real Decreto recientemente
aprobado, establece y enumera, los trabajos profesionales, que deben ser
objeto de visado obligatorio, como instrumentos de un sistema, que
garantiza la seguridad para las personas, estableciendo también, a qué
Colegio Profesional le corresponde llevar a cabo dicha obligación.
La
evidente repercusión social y económica de nuestra actividad
profesional y su alto nivel de responsabilidad, han hecho que el
Gobierno, a diferencia de lo que ha ocurrido con otras profesiones,
mantenga como obligatorios la mayoría de los visados que veníamos, por
antigua regulación estatutaria, aplicando a nuestros trabajos. Con
independencia de todas las reservas de carácter jurídico-administrativo,
que ya hemos hecho públicas respecto al texto del Real Decreto y que
justificarán un posible recurso contencioso-administrativo contra el
mismo, creemos que la profesión de Arquitecto y la responsabilidad que
ostenta frente a la sociedad han sido reconocidas en el propio alcance y
contenido del citado Real Decreto.
La norma determina el visado
obligatorio de los Proyectos de Ejecución de los edificios por el
Colegio Profesional correspondiente. Es decir, es obligatorio visar el
proyecto completo y en el Colegio profesional que corresponda al técnico
principal de la obra. También los Certificados Final de Obra.
Con
respecto a esta última cuestión, es mi obligación informaros, que,
únicamente cuarenta y ocho horas antes de la aprobación del Real Decreto
en Consejo de Ministros, sin posibilidad de trámite de audiencia y
fuera del alcance del informe del Consejo de Estado, es decir, fuera de
tiempo y forma, y sin conversaciones previas entre las Instituciones, se
pretendió, por el colectivo de los Arquitectos Técnicos, que el Visado
del Certificado Final de la Obra, fuese, necesariamente y de forma
exclusiva, realizado por sus Colegios profesionales, en base a
considerar la Dirección de Ejecución Material de la Obra que ellos
realizan, como Materia Principal respecto a la Dirección facultativa de
la Obra que realizamos los Arquitectos. Nuestra reacción, como no podía
ser de otro modo, fue fulminante y de absoluta indignación y oposición, y
contribuyó decisivamente, a que finalmente, el Consejo de Ministros no
admitiese esa prevalencia. El Certificado Final de Obra, de visado
obligatorio, se podrá visar en nuestros Colegios si así lo exige el
Arquitecto.
No debo ocultaros el alcance, jurídico y político,
que hubiera supuesto, el reconocimiento de la Dirección de Ejecución de
los Arquitectos técnicos, como Materia Principal de la Dirección de la
obra, en menoscabo de la Dirección Facultativa de los Arquitectos. Una
aberración jurídica, de imprevisibles consecuencias, ha sido atajada.
La
aplicación de esta Norma jurídica, afecta a los compañeros que visan,
ciertamente, pero también afecta a la organización colegial y a su
economía, suponiendo por supuesto, un mayor rigor en el contenido del
visado. Lo acerca, a los visados que, desde hace años, veníamos
propugnando como mejora, desde distintos lugares de España, con lo que
esta situación nos encuentra preparados. Y finalmente, hay que saber,
que su contenido, lo acerca de manera substancial y definitiva, a una
parte o tramo del control municipal en el trámite de la licencia, tramo
que aspiramos a hacer innecesario mediante convenio con los municipios.
El nuevo visado constituye un Certificado mediante el cual el Colegio
asume responsabilidad frente a terceros.
Debo informarte también,
de que próximamente, empezará el trámite de la futura Ley de Servicios
Profesionales, reiteradamente anunciada por el gobierno en el marco del
despliegue de la Trasposición de la Directiva de Servicios. Entre otras
cosas, la nueva ley, supondrá una nueva regulación respecto de la
colegiación y las reservas de actividad profesional en España.
Deciros
finalmente, que el Consejo, en paralelo, trabaja activamente en la
creación y despliegue de sus nuevos servicios, los servicios Cscae, de
los que próximamente os informaré con mayor detalle. Os adelanto hoy, el
acuerdo del Pleno de 22 de julio, que supone la creación de la
Plataforma de Concursos Cscae y de la Escuela en Red del Consejo, así
como, del progreso de los trabajos correspondientes a nuestra nueva web
2.0, coordinada y replicada con todas las webs colegiales y
arquitectónicas que lo deseen.
Como sabéis, tiempos muy
revueltos, difíciles, de gran agitación legislativa, de gran
complejidad. Lo que se superpone, con dificultad evidente, de hecho con
enorme dificultad, a la dura situación económica, a la durísima
recesión, que sufre nuestro sector de la edificación y que sufre nuestra
profesión.
El Consejo y todos nuestros Colegios, nuestras
entidades formativas y culturales, y todos los profesionales, sin duda
tenemos mayores oportunidades, si trabajamos coordinados y unidos, en
este importante momento que nos ha tocado vivir, y a algunos dirigir,
para la mejor defensa de la sociedad y la Arquitectura. Y de la
profesión. Resistir con ilusión, continua siendo nuestro lema.
Os seguiré manteniendo informados.