Si la idea es el ahorro de energía, esta es una buena opción. Un LED es un diodo emisor de luz, son luminarias más ahorrativas, resistentes a los golpes y con otras ventajas en comparación con las tradicionales, y su duración es también mayor.
Estas bombillas son ideales para veladores, cocinas, sala de estar, candelabros y hasta arañas. Con ellas lograremos un estilo elegante y moderno.
Es una elección cara, pero también resulta ser una buena inversión a largo plazo por el ahorro en energía eléctrica. Además, producen un bajo costo en el mantenimiento, emiten luces de colores directamente sin necesidad de filtros y existe una gran variedad de gamas de tonalidades, es decir que no nos limitan en nuestra elección y, por lo tanto, ofrecen múltiples alternativas decorativas para nuestro hogar.
Las lámparas LED no se calientan y no deterioran los objetos que iluminan. Gracias a estas lámparas podremos darle rienda suelta a nuestra imaginación y lograr formas por demás atractivas e innovadoras.
Imagen: arqhys.com
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