Vista exterior del nuevo edificio del Museo Picasso que se convertirá en las próximas semanas en la "máquina de pensar", puesto que albergará el Centro de Conocimiento e Investigación del museo, con la vocación de convertirse en un "espacio de referencia local e internacional" que fue presentado esta mañana. EFE Barcelona.
Un nuevo edificio se convertirá en las próximas semanas en la "máquina de pensar" del Museo Picasso, puesto que albergará el Centro de Conocimiento e Investigación del museo, con la vocación de convertirse en un "espacio de referencia local e internacional".
Realizado por el taller de arquitectura de Jordi Garcés, el mismo que condujo la restauración y ampliación del museo en los edificios góticos de la calle Montcada, el proyecto del nuevo edificio ha tenido un coste de 6,7 millones de euros, sufragados íntegramente por el Ayuntamiento de Barcelona.
El edificio, un prisma rectangular acristalado de dos plantas y una subterránea, se erige en el número 1 de la recién creada plaza Sabartés, en honor del que fuera secretario de Picasso y que fue el impulsor del museo con una primera gran donación.
El propio Sabartés, según recogía en una declaración de febrero de 1968, señalaba que el museo de Barcelona debía transformarse en "el primer centro de estudios e investigación picassiana del mundo, pues al tiempo que reúna sus obras, debía contener el mejor material para trabajo y consulta en torno a su personalidad".
El director del Picasso, Pepe Serra, ha explicado hoy en la inauguración que "el nuevo edificio permitirá ampliar y potenciar los programas científicos, educativos y de participación y proximidad del museo, reforzando la idea de una institución abierta al mundo y al mismo tiempo estrechamente ligada a su entorno más próximo".
La planta baja del nuevo centro se estructura en cuatro espacios polivalentes destinados al servicio educativo del museo y a otras actividades de carácter educativo y científico, como talleres, conferencias, seminarios y máster, así como las derivadas de la colaboración con entidades y asociaciones del barrio.
En la primera planta se instalará la biblioteca, el centro de documentación y el archivo del Museo, que albergan unos 9.000 volúmenes.
En palabras de Serra, el edificio será "la máquina de pensar del museo, un espacio de discusión, de diálogo, de investigación" y cuya puesta en funcionamiento permitirá desocupar espacios en los palacios medievales de la calle Montcada en los que se despliega actualmente el museo" y que seguro planteará a la larga la creación de un nuevo vestíbulo y espacio de acogida de los 3.000 visitantes diarios que acuden al Picasso.
El director del museo ha dejado para el próximo mes la concreción del "plan de reorganización interna y redistribución de espacios" y ha avanzado que "a lo largo de la primavera comenzarán a llegar los primeros grupos escolares al nuevo centro".
Para el delegado de Cultura del Ayuntamiento, Jordi Martí, la inauguración de este edificio es "el golpe de gracia que necesitaba el museo para decir que en el Picasso están pasando cosas importantes, después de 30 años de obras de mejora y ampliación que fueron siempre contenidas, nada retóricas y sutiles".
El Museo Picasso ocupa en su sede histórica cinco palacios de los siglos XIII-XIV, con una superficie global de 11.500 metros cuadrados y con la incorporación del nuevo centro de documentación e investigación la superficie pasa a ser de más de 13.000 metros cuadrados.
En el mismo acto, a dos días de afrontar las primarias en su partido para las próximas elecciones municipales, el alcalde de Barcelona, Jordi Hereu, ha elogiado "la capacidad que tiene el Museo Picasso en los últimos años de sorprender al visitante, lejos de convertirse en una colección inmóvil".
Para el alcalde, el nuevo centro de documentación e investigación será "la puerta trasera del museo, pero también la puerta delantera, porque abre una nueva dimensión del Picasso, junto con la plaza Sabartés".