Excelente artículo, en el que José Fariña, reflexiona sobre cómo son o debieran ser nuestras ciudades.
“Uno de los grandes agujeros negros en la creación,
organización y diseño de nuestras ¿ciudades? es la llamada
participación. Todos decimos que es algo muy importante, fundamental,
inexcusable, imprescindible, necesario, etc., pero casi nadie sabe como
abordarlo de una forma mínimamente creíble.”
“(…) En primer lugar, por un software diseñado por
empresas cuyo objetivo fundamental es el de obtener dinero, basado en
cientos de patentes y del que resulta imposible conocer sus
interioridades más que por los “sumos sacerdotes” del programa. Pero
también, porque los gobernantes (en el mejor de los casos honrados)
constituyen un reducido círculo con visiones a veces demasiado
personales y casi siempre cerradas, sobre los criterios de decisión o
sobre las decisiones mismas.”
“(…) Esta transparencia es ahora posible mediante la
tecnología. Lo mismo que se puede ver la temperatura en la parada del
autobús, el ciudadano debería poder conocer en tiempo real la situación
de algunas variables críticas relacionadas con sus intereses.”
“(…) A finales del pasado mes estuve en una Jornada que
organizó el Instituto Valenciano de la Edificación conjuntamente con la
Universidad de Alicante sobre La evaluación de la sostenibilidad en la regeneración urbana integrada intentando responder a la pregunta de si era posible medir la sostenibilidad urbana.”
“(…) La función básica del espacio público que es la de
posibilitar la expresión de la ciudadanía está más viva que nunca (otras
no). Pero la forma en la que se crea opinión, en la que se organizan
los ciudadanos y en la que se mueven, nunca volverá a ser como antes.”
“(…) Necesitamos, como dice Saskia, una ciudad de cristal. Una ciudad transparente, sin rincones obscuros.”
Fuente: ASA