La funcionalidad, como elementos de protección solar, y su robustez estructural son dos de las grandes bazas de este sistema de celosías que lo hacen muy adecuado para instalaciones en las que la seguridad también es un elemento importante, como es el caso de hospitales, grandes superficies comerciales, patios de viviendas y centros de enseñanza. Así se demuestra en el ejemplo del proyecto de ampliación del Instituto Tierno Galván de Moncada en Valencia.
El proyecto encargado por CIEGSA , empresa pública de la Generalitat Valenciana para la construcción y remodelación de centros educativos, fue desarrollado por los arquitectos Juan Manuel Herranz y Marta Parra del gabinete de arquitectura Virai Arquitectos, construido por BECSA y finalizado en 2009.
Concretamente el proyecto consistió en la ampliación del centro docente con la construcción de un aulario, zona de aulas, de 1580m2 conectado el instituto ya existe, como explican los profesionales:
“El aulario se desarrolla en una única pieza compacta de dos alturas, en las que se resuelve todo el programa.
La planta alta, un cuerpo de vidrio y lamas encintado y envuelto por una estructura pétrea se posa sobre la planta baja, a modo de zócalo y se retranqueada para evitar el sol del Este y Oeste, y acristalada para permitir un máximo de luz a los grandes espacios docentes allí situados.
El volumen no compite en altura con el existente, ni trata de mimetizarse con sus materiales. Se presenta como una actuación completa y una solución rotunda, homogénea e independiente que contrasta con el goteo de edificios y ampliaciones que han ido teniendo lugar en el conjunto del instituto.”
Cabe destacar la importancia dada a la orientación de la fachada y a las soluciones tanto para aprovechar la luz natural como para posibilitar su control y regulación:
“Por necesidades del solar alargado y orientado con sus lados cortos a Norte y Sur, el edificio abre sus espacios principales a las dos fachadas longitudinales, Este y Oeste. La iluminación recibida por estas dos fachadas es objeto de especial control, ya que el riesgo de deslumbramiento en estas orientaciones es alto. La utilización de lamas de gran formato y los retranqueos del cuerpo inferior con respecto al superior son dos de los mecanismos para el control de la luz.
Mediante la incorporación en fachada de lamas verticales metálicas de gran formato en planta primera, se protegen las estancias de los primeros y últimos rayos de sol.
La planta baja queda retranqueada respecto al cuerpo superior, de manera que la planta primera protege también la planta baja.”
Con estas consideraciones el equipo de arquitectos optó por la instalación de las celosías GRADPANEL R de Industrial Gradhermetic, tal y como indican en un resumen de su proyecto:
“Las grandes lamas, ubicadas de forjado a forjado, permiten una buena protección del soleamiento en estas orientaciones. Pero para conseguir un óptimo control del mismo, se hace necesario que dichas lamas verticales puedan ser a su vez orientables, pudiendo controlar, desde dentro del edificio y en cada aula, la posición y orientación manual de las mismas.”
Las celosías GRADPANEL-R son un producto de alta calidad y resistencia, fabricadas en acero galvanizado con pretratamiento crómico, imprimación antioxidante y acabado con pinturas de poliéster termoendurecidas al horno, personalizables con la amplia carta de colores Gradcolors, que pueden contribuir eficazmente a la gestión energética de los edificios, además de dotarlos de una contundente y atractiva estética.
En un último apunte sobre sentido cabe decir que las celosias GRADPANEL- R, según su disposición y color, pueden reflejar hasta el 80% de la energía solar recibida y reducir hasta un 30% los costes de refrigeración. Sus lamas pueden girar hasta 135º siguiendo el ciclo circadiano del sol, y permiten seleccionar el sentido del cierre de las lamas en función de la orientación de la fachada.
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