Expertos proponen un plan de acción para rehabilitar 10 millones de viviendas de aquí a 2050
Con el marco regulatorio adecuado, diez millones de viviendas
principales construidas antes de 2001 pueden ser transformadas en casas
de bajo consumo y de baja emisión de gases de efecto invernadero en las
próximas cuatro décadas. Así lo asegura el informe “Una visión-país para
el sector de la edificación en España”, lanzado por un grupo de
expertos en rehabilitación en Vitoria-Gasteiz, dentro del primer gran
evento del programa de la European Green Capital.
Según las estimaciones de este trabajo, este cambio de 180 grados en el
modelo de negocio de la edificación del país permitiría reactivar el
sector y generar entre 110.000 y 130.000 empleos directos estables y de
calidad entre 2012 y 2050. Esta apuesta por la rehabilitación del parque
de edificios supondría una inversión de hasta 10.000 millones de euros
anuales, que serían aportadas por el ahorro de las familias, por
entidades financieras, por empresas de servicios energéticos, por
empresas energéticas y por el Estado, recibiendo cada fuente de
inversión retornos diferentes provenientes de los ahorros de energía y
de emisiones, beneficios sociales, o mejora en la calidad de las
viviendas.
El informe, realizado por Albert Cuchí, profesor de la Universidad
Politécnica de Cataluña, y Peter Sweatman, director general de Climate
Strategy & Partners, dentro del denominado Grupo de Trabajo sobre
Rehabilitación(1), define un plan de acción para conseguir estos
objetivos reconvirtiendo el sector de la edificación del país en el de
la rehabilitación. Estos expertos consideran que el tradicional negocio
ligado a la producción de edificios nuevos no resulta viable
ambientalmente ni tampoco se puede esperar que vuelva a la situación
anterior a la crisis económica. No obstante, sí que creen que el sector
puede recuperarse su papel dinamizador de la economía española con un
marco regulatorio que ayude a su reconversión. Según el informe, de esta
forma se podría conseguir un ahorro de hasta 300.000 millones de euros
en eficiencia energética y en ahorros de emisiones en España hasta el
año 2050.
Según una estimación a enero de 2011, en España existirían en la
actualidad unos 10,2 millones de edificios, en los que habría 25
millones de viviendas (700.000 de ellas, desocupadas). Construidos antes
del año 2001, existen 8,5 millones de edificios residenciales, de los
que el trabajo centra su atención en 14,5 millones de viviendas con unas
características especialmente interesante: De este grupo de viviendas,
cerca de un 60% fueron construidas antes de 1980, hace más de treinta
años, cuando todavía no habían aparecido las normas que regulan la
eficiencia energética.
A cambio de un adecuado marco de ordenación que facilite tanto la
legislación oportuna como la articulación de los subsidios directos, la
financiación con bajos tipos de interés o los beneficios fiscales a la
rehabilitación, el estudio calcula que España puede alcanzar en 2050 los
diez millones de viviendas rehabilitadas energéticamente –el 64% más
ineficiente del parque de viviendas principales anterior a 2001–
reduciendo su consumo de calefacción en un 80% y sus demandas de energía
comercial para el agua caliente sanitaria en un 60%. Ello implicaría un
34% de reducción de las emisiones del sector de la vivienda respecto a
2001, lo que supone un avance determinante para conseguir, mediante
otras acciones basadas en otros consumos y el cambio de modelo
energético, la reducción del 80% de las emisiones del sector para esa
fecha.
El total de inversión requerida para alcanzar esos objetivos se estima
en unos 160.000 millones de euros hasta 2050 –que se retornan con los
ahorros generados antes del final del periodo del Plan– a los que los
expertos añaden un 50% adicional debido al efecto arrastre de las
inversiones en eficiencia energética sobre otras inversiones en mejora
de calidad de la vivienda, con lo que la inversión movilizada por el
plan de acción alcanzaría los 240.000 millones de euros en 38 años, una
cantidad similar al Plan Estratégico de Infraestructuras y Transportes
(PEIT) 2005-2020.
A diferencia de lo ocurrido en el pasado, estas inversiones tendrían un
impacto positivo para el gasto de los hogares y el medio ambiente. Pero,
el objetivo es que también lo tengan desde el punto de vista social.
“Cuando uno construye edificios nuevos, construye edificios; cuando uno
rehabilita, está trabajando con gente”, incide Cuchí, que insiste en la
importancia de la componente social de la rehabilitación.
“La clave de nuestro plan de acción es su solvencia económica; crea
empleo local y sostenible durante décadas y puede cubrir gran parte de
los objetivos en materia de eficiencia energética en edificios en el
contexto europeo para 2020 y 2050”, añade Sweatman.
Te puedes descargar el informe aquí:
http://www.encuentrolocal.vsf.es/download/bancorecursos/libro_GTR_cast_postimprenta.pdf
http://www.encuentrolocal.vsf.es/download/bancorecursos/libro_GTR_engl_postimprenta.pdf