La exposición, que comprende 30 paneles informativos y un montaje audiovisual, se ciñe a la remodelación que vivirán el antiguo Depósito de Locomotoras y las naves ferroviarias de la Estación vallisoletana. Según exponía el alcalde, Javier León de la Riva, en el día de la apertura, «esta importante intervención urbanística combina el pasado y el futuro de nuestra ciudad, porque mantiene la memoria histórica de un importante núcleo ferroviario y proyecta el futuro de una ciudad moderna, con plenitud de equipamientos y de servicios».
Los trabajos se incorporan en el espacio surgido con el soterramiento aún por iniciar, que será un parque lineal que contribuirá a estructurar la ciudad. En ese bulevar se creará una gran plaza en el Depósito de Locomotoras y sus anexos, donde también estará la Casa del Ciudadano, una biblioteca y la Fundación Miguel Delibes. Las naves ferroviarias próximas a ese espacio servirán para crear un centro deportivo.
Aprovechamiento
De esta forma se dan nuevos usos a edificios infrautilizados. Es el caso del depósito de locomotoras, que data de 1863, obra del ingeniero Ricour, aunque modificada un siglo después, cuando dejaba de utilizarse al sustituirse las locomotoras de vapor por eléctricas.
El proyecto para recuperar este viejo equipamiento lo acometerá el estudio Primitivo González Arquitectos.
En cuanto a las naves ferroviarias -talleres de montaje 1 y 2-, ejemplo de arquitectura industrial de principios del siglo XX, se transformarán en un centro integrado de especialidades deportivas y lúdicas para el barrio de Delicias y el centro. En este caso, el proyecto de rehabilitación lo ha diseñado el estudio de Ignacio Zarangona y Juan José Conde.
