El hotel, que ha supuesto una inversión de 40 millones de euros y la creación de 70 puestos de trabajo, posee una categoría de 5 estrellas. Está construido sobre las antiguas trazas del canal romano de abastecimiento de agua, en el mismo lugar donde el primer conde de Barcelona, Guifré el Pilós tenía su Palacio. El edificio actual fue construido en los años 20 y es recordado en la Ciudad Condal por tener los primeros y más grandes almacenes de Barcelona, los famosos "Casa Vilardell".
El Ohla Hotel, que dispone de 74 habitaciones distribuidas en ocho categorías diferentes, ha tratado de conservar con el máximo rigor posible la fachada histórica del edificio inicial, así como otras partes catalogadas del mismo, sin renunciar a ser en el interior un diseño vanguardista. La rehabilitación del inmueble ha sido dirigida por el equipo de arquitectos de Alonso, Balaguer y Arquitectos Asociados.
Cuidada oferta gastronómica
Uno de los elementos distintivos del Ohla Hotel será la atención a la gastronomía. Su Gastronómic Bar, bajo la dirección del reconocido chef Xavier Franco (1 Estrella Michelín) estará abierto tanto a los huéspedes del hotel como a los clientes de la calle. Un espacio con servicio non-stop desde las 7:00 h. hasta la 1:00 h. de la madrugada, donde poder degustar una amplia gama de desayunos, aperitivos, tapas, etc, elaboradas con productos de máxima calidad.Por su parte, el Saüc Restaurant, con una estrella Michelin, ofrecerá cocina tradicional catalana del más alto nivel. Su sala tiene una capacidad total para 24 comensales, permaneciendo abierta al público de martes a sábado. El hotel completa su apartado gastronómico con el Ohla Boutique Bar, en cuya barra los barmans Giuseppe Santamaría y Massimo La Rocca prepararán excelentes cócteles.
De izqda. dcha., Daniel Isern, el arquitecto Luis Alonso, Ana Doñate, Benet Ferrer, Anna Albuixech (directora general del hotel), Xavier Franco y Frederic Amat.
El Economista