viernes, 11 de febrero de 2011

El Macba sitúa el inicio del arte moderno en los años 50 y lo vincula con diseño y arquitectura




Esta presentación de la Colección MACBA supone un nuevo eje argumental: el que responde a la hipótesis que establece que, en nuestro contexto cultural, la eclosión estética de la modernidad tiene lugar a partir de la década de 1950 (y no en las primeras décadas del siglo xx). Este florecimiento de formas materiales nuevas se produce en un entorno en el que la práctica de las artes es difícilmente separable de la de la arquitectura o el diseño. Esta hipótesis, de hecho, podría explicar el desarrollo de las artes hasta la década de 1980, o incluso hasta 1992.

La Colección MACBA quiere hacer hincapié en cómo se imprimió una nueva estética, desde diversos ámbitos creativos, en la que las primeras muestras del racionalismo arquitectónico convivían con el auge de la pintura informalista, gestual, cromáticamente cáustica y relativamente irracionalista. Abandonada la influencia del surrealismo, la forma abstracta en pintura inicia un largo periplo de consideración que la hará resucitar en la década de 1980. De forma paralela, la fotografía neorrealista proporciona el contrapunto de los paisajes urbano y social con relación al espacio pictórico. Tardío, el racionalismo en arquitectura ya es distante de sus preceptos fundadores, y su expresión es crítica con la tabula rasa que proponía construir un nuevo mundo sin relación con la tradición. Team 10, un grupo internacional de arquitectos entre los que encontramos a José Antonio Coderch, vehiculó así esta crítica al modernismo ortodoxo y contribuyó a «regionalizar» conceptos arquitectónicos en los que también encontramos la huella de Sartoris, Ponti y Zevi, que se extiende a la práctica del diseño.
Antoni Bonet fue el arquitecto escogido por la familia Gomis-Bertrand para construir su casa en la finca conocida como La Ricarda. No solo fue un excelente ejemplo de la arquitectura doméstica moderna del país, sino que se constituyó en un auténtico centro de irradiación cultural de gran trascendencia por el que pasaron John Cage, Merce Cunningham, Josep Maria Mestres Quadreny, Joan Brossa, Anna M. Ricci, Joan Prats, Moisès Villèlia y otros muchos. Su dueño, Ricard Gomis, junto a Joan Prats, fue miembro fundador del Club 49, una entidad nacida en el Hot Club de Barcelona en 1949. Junto a la Agrupación de Artistas Actuales (AAA), el Club 49 desempeñó un papel importante en los inicios del primer y efímero Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona. La exposición reunirá también obras de Antoni Cumella y Jaume Pedragosa, así como un importante fondo de obra sobre papel de Frederick Kiesler, uno de los padres del diseño experimental. Las relaciones entre objeto, imagen, palabra y visión formarán un leitmotiv permanente que contrastará obras de artistas de diversas generaciones y procedencias. Nuevas obras de Marcel Broodthaers, Öyvind Fahlström y Gego reaparecerán en esta presentación, que dobla la superficie habitual y la visibilidad de la Colección MACBA.

Comisarios: Bartomeu Marí y Antònia Maria Perelló.
Organización y producción: Museu d’Art Contemporani de Barcelona (MACBA).