Con un edificio de formas geométricas que compensa la falta de volumen con el movimiento y la expresividad de las cubiertas, el proyecto de Josep Llinás resultó ganador del concurso celebrado el pasado mes de noviembre y organizado por el Ayuntamiento de Girona para la construcción de la nueva sede del Centro Cultural Bòlit.
La propuesta del estudio barcelonés desarrolla en altura un volumen que se organiza en dos crujías asimétricas; la mayor de ellas, escalonada por una cubierta en forma de dientes de sierra, aporta luz cenital a la sala principal de exposiciones situada en la primera planta; la menor, con una sucesión de cubiertas tradicionales a dos aguas, albergará la librería, el bar y el centro de documentación, abriéndose a la plaza.
Un sistema de fachada doble ventilada cubrirá el edificio, cuyas obras se prevé que comenzarán en 2012. El equipo de Llinás se impuso a los otros cuatro equipos finalistas: los holandeses Claus y Kaan; el equipo formado por Bosch Capdeferro, Gustau Gili y David Tapias; el de José Ramon Sierra y Enrique Lerma; y el grupo de José María de Lecea, Laura Aybar, Marta López y Xavier Monteys.
Bòlit
