La artista austriaca Dorit Margreiter muestra el poder del cine y de la arquitectura en el arte contemporáneo en una exposición con la que el Reina Sofía inicia el nuevo año
Dorit Margreiter (Viena, 1967) es una artista contraria a la amnesia histórica y dedicada a investigar durante años el papel que el cine y la arquitectura han tenido en la cultura contemporánea. Poco conocida en España, pero muy considerada en los circuitos internacionales, la obra de Margreiter está llena de propuestas y sugerencias de corte social. Bajo el título de Descripción, el Reina Sofía ha inaugurado ayer la primera exposición que la artista austriaca protagoniza en nuestro país, una veintena de piezas que se podrán contemplar hasta el 25 de abril.
La base de la exposición son cuatro potentes instalaciones en las que se proyectan películas . En torno a la pantalla se exponen fotografías, textos y esculturas móviles, especialmente creadas para la exposición. Dorit Margreiter ha organizado todo su discurso en torno a la película Zentrum, un filme en el que la artista explora la arquitectura de un famoso edificio residencial de Lepzig, contruido en 1960 por la RDA, recientemente derribado.
Lynne Cooke, subdirectora del museo y comisaria de la exposición explica que en ella se aborda el tema de la destrucción y de la conservación y sobre los criterios y protocolos que se siguen para optar por una de las dos opciones y que se esconde detrás de una decisión de esas características. Junto a la pantalla donde se ven las películas mudas, el proyector adopta el papel de escultura. La herramienta y la obra final, tienen la misma importancia para esta artista: el proyector y el filme, el lápiz y el dibujo. No hay nada subordinado. Todo está en el mismo nivel de importancia.Y cada pieza tiene un texto propio aunque hable de temas comunes. La película 10104 Angelo View Drive (2004) reproduce imágenes de la arquitectura de los años sesenta y los platós de cine a través de la residencia Sheats/oldstein de BeverlyHills. En el filme Poverty Housing. Americus, Georgia (2008),la artista denuncia el embellecimiento de la pobreza a partir de la ciudad de Americus, en la que se reconstruyó, a escala, un barrio pobre de Sudáfrica y, en Pavilion (2009),el filme que mostró en la última de la Bienal de Venecia, se proyectan imágenes del pabellón que diseñó en 1934 el arquitecto vienés Josef Hoffman.
Fotogramas sueltos de algunas otras películas de la artista, como Paramount Studio (2002), en los que reproduce los interiores desnudos de los estudios, cuando están a la espera de una nueva producción, cierran el recorrido de la muestra.
Manuel Borja-Villell, director del museodefine la exposición como una propuesta en la que se nos descubre que los edificios no son simples. "Reflejan experiencias, y lo hace sin utilizar la palabra. En su silencio es más importante lo implícito que lo explícito. Hablan de una modernidad que no cumplió sus promesas".
El País